¿Studio Ghibli denunciará a ChatGPT por el uso de su estilo?
- AKAIBARA BONNY
- hace 5 días
- 6 Min. de lectura

En los últimos años, se ha puesto muy de moda el uso de IA generativa para la creación de imágenes, resultando en polémica la última actualización de OpenAI, en la que se puede solicitar a ChatGPT que genere una ilustración con casi cualquier estilo que se pueda imaginar.
Esto último ha culminado en una tendencia muy popular en redes sociales: compartir imágenes reales convertidas al estilo de Studio Ghibli mediante IA. Muchos fans han buscado convertir sus imágenes al estilo de películas como El Viaje de Chihiro o Totoro. Aunque otros, sin embargo, únicamente han querido participar en la moda que ha inundado internet.
Como siempre que hay una polémica, no todo es blanco o negro. Hay muchos aspectos a tener en cuenta.

¿Democratización del arte o Fast Food?
Existe la idea de que el arte debe ser accesible para todo el mundo, independientemente de su economía o status social. Sin embargo, esto no es algo nuevo, ya se ha debatido muchas veces en el pasado.
En la actualidad, cualquier persona con un teléfono móvil o cualquier otra herramienta digital y con acceso a programas gratuitos o de poco coste puede crear y compartir su arte. Y cualquier persona con acceso a redes sociales puede visualizar lo que comparten otros artistas.
Esto no ha supuesto un gran problema, ya que la gente sigue consumiendo el arte a pesar de estar más alcanzable que antaño. Es más, se trata de un arma de doble filo, ya que, aunque las ilustraciones u obras puedan estar al alcance de cualquiera, los artistas también pueden llegar más lejos y aumentar su visibilidad.
Entonces es cuando entra en juego lo que se denomina popularmente como “Fast Food”, en honor a aquellos platos de comida rápida como pueden ser las hamburguesas o los perritos calientes. Elementos poco elaborados realizados en masa en un corto período de tiempo. Y en eso es en lo que se ha convertido muchas veces la utilización de IA en el mundo artístico.
En psicología se estudia la disonancia cognitiva que se origina en el cerebro humano. Esto juega un papel muy importante en el valor que le otorgamos a las cosas. Si algo fue difícil de lograr, nuestro cerebro necesita justificar ese esfuerzo dándole un valor alto. Además, si un objeto no sólo es complicado de alcanzar, sino que también implica personalmente a alguien, esa persona asociará el objeto con un valor sentimental extra que lo alejará de cualquier otra cosa que sea fácil de conseguir o no requiera ningún esfuerzo.
Cuando algo está disponible en exceso o se logra fácilmente, no se cuida tanto, se desecha rápido o se puede dar por hecho.
Una obra de arte no es únicamente una cosa material, sino que se llega a convertir en una experiencia e incluso en una seña de identidad o parte de la personalidad de alguien. Por lo tanto, aquel arte que es siempre accesible como el de la IA, es disfrutable, pero no se valora con profundidad.
El valor emocional del arte crece cuando existe un esfuerzo, una búsqueda personal o un sacrificio asociado, incluso la historia propia del artista. El arte “Fast Food” se disfruta, pero rara vez se atesora. Como comparar un perrito caliente que se puede comer en una calle cualquiera con la receta familiar de un pastel de carne que pasa de generación en generación.
¿La polémica afecta directamente al Studio Ghibli?
Es una cuestión complicada de responder, sobre todo porque hay implicaciones que pueden resultar negativas y otras positivas.
Negativas
Ambigüedad legal y pérdida de control. La implicación más evidente parece la pérdida del control con respecto a la imagen del producto. Esto sucede porque hay muchas personas formando parte de la tendencia, lo cual ha provocado la utilización del estilo para temas como la sexualización o el belicismo, aspectos de los cuales se aleja la marca de Ghibli. Esto puede dañar la reputación artística del estudio.
Dilución de su estilo. Si cualquier persona puede replicar su técnica tan fácilmente, se puede llegar a perder el aura única que lleva un gran esfuerzo construir, convirtiéndose en un cliché visual, más superficial y estético que emocional.
Positivas
Mayor visibilidad y viralidad. La tendencia se ha vuelto viral en las redes sociales, lo cual ha revivido el interés por su estética. Esto incluye a las generaciones que no han crecido con sus películas, que además son las que están más conectadas con el mundo digital. Este aspecto puede traducirse en más reproducciones de su contenido, compra de merchandising y visitas a museos o tiendas oficiales de la marca.
Validación cultural. El simple hecho de que haya tantas personas que deseen ver sus imágenes convertidas al estilo de Ghibli refuerza su importancia artística y ya es considerado como referencia global.
De la misma manera que la polémica puede reavivar los sentimientos hacia Ghibli, también puede contribuir de manera negativa a su imagen. Por lo que se sabe hasta el momento, mucha gente nueva se ha interesado por el arte del estudio y han defendido también a Hayao Miyazaki. Sin embargo, tampoco se debe dejar de lado el uso nefasto de la IA por parte de algunos sectores o el intento de comercialización del arte generado por la herramienta digital.
Es negativo dependiendo de para qué se utilice la IA, si es para uso personal y entretenimiento o si es para comercializar o dañar la imagen de la marca.

Inspiración vs Plagio
La copia o plagio realiza reproducciones del arte o muy pocas variaciones. No existe una reinterpretación profunda, únicamente una réplica que puede ser más o menos disimulada, sería casi como quitar el nombre del artista y poner el tuyo propio. A nivel legal, puede ser un delito cuando se reproduce una obra original sin permiso o utilizando una parte sustancial como una escena o un personaje parte de la obra y que se utiliza como propio o se comercializa con ello.
Por otro lado, la inspiración se realiza cuando se toman elementos generales como el estilo, los colores, la temática o incluso la atmósfera. Sería cuando se crea algo nuevo y personal, aunque tenga ecos del arte original. A nivel legal, un estilo es imposible de proteger con derechos de autor y un artista se puede inspirar libremente en otros autores, movimientos o estilos, siempre y cuando no se reproduzcan elementos específicos protegidos como personajes, diálogos o composiciones exactas a la obra original.
Entonces, ¿ChatGPT podría llegar a ser denunciado por esto? La respuesta es no. Carece de sentido la decisión de tomar medidas legales en este caso, ya que el uso que hace OpenAI del estilo es una inspiración y no una copia. Y me detendré a explicar esto.
Si esto pudiera ocurrir, también podrían ser denunciados todos aquellos artistas que se inspiran en estilos de series, películas o libros para realizar su arte. Podría ser denunciable si OpenAI realizara ilustraciones de Totoro con un sombrero pirata, por poner un ejemplo, ya que la utilización de un elemento propio como es el personaje de Totoro infringe los derechos de propiedad intelectual.
La demostración de que la IA ha sido entrenada con imágenes del Studio Ghibli sin autorización es todo un desafío legal, ya que el arte de Ghibli está abierto al público en internet, por lo que cualquier persona dedicada al arte puede observarlo como inspiración realmente.
En mi opinión, si me lo permitís, las implicaciones legales deberían ir en este caso para las personas que han cometido algún tipo de delito o infracción moral con el uso de la IA, ya que inspirarse no es ilegal, pero vender el arte replicado sin permiso y de manera fraudulenta sí debe serlo.
En conclusión, la situación actual plantea múltiples interrogantes sobre los límites legales y éticos que deben tener las herramientas de Inteligencia Artificial que utilizan los distintos estilos artísticos que existen. Es muy posible que en un futuro cercano se establezcan regulaciones más claras al respecto debido al creciente debate en torno a este tema.
¿Y tú qué opinas de la polémica? ¿Estás a favor o en contra del uso de la IA para crear arte? Te leemos en los comentarios.
Hasta la próxima, nakama.
Akaibara Bonny
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