Muy buenas y bienvenidos, queridos batilectores, a un nuevo post. Como habéis podido comprobar por el título, hoy vengo a hablar sobre algo de lo que no había escrito antes: sobre anime. Hace ya casi un año desde que empecé en el mundo del anime, y no pude empezar con uno mejor, pues empecé con One Piece. En menos de tres meses, conseguí ponerme al día y disfruté de cada segundo que vi el anime, ya que no soy muy fan de leer mangas. Pero, en esta ocasión, os vengo a hablar sobre otro anime que me he visto enterito, los 150 episodios en dos semanas, y es My Hero Academia.
Supongo que la gran mayoría de los lectores de Gamotaku habrán visto My Hero Academia o, al menos, habrán oído hablar de esta obra. No obstante, os comentaré un poco la trama sin haceros demasiados spoilers, para que aquellos que no lo hayáis visto os animéis, porque os puedo asegurar que no os arrepentiréis.
La historia de este anime transcurre en un mundo donde más del 80% de la población posee poderes o, como lo llaman ellos, Dones. Poco después de que estas habilidades comenzasen a surgir entre la población, no tardaron en aparecer las figuras de los villanos y, por supuesto, cuando hay un villano siempre surge un héroe para detenerlo. En este mundo, debido a la cantidad de villanos, los gobiernos deciden comenzar a contratar a superhéroes y a hacerlos legales para que puedan mantener a la población segura tanto de estos como de cualquier otro tipo de calamidades. De entre todos los héroes, hay uno que destaca sobre los demás por salvar siempre a la gente con una sonrisa: All Might.
No obstante, All Might no es más que la punta del iceberg de la historia. El verdadero protagonista es Izuku Midoriya, un adolescente sin Don que siempre ha admirado a All Might y cuyo sueño es convertirse en un héroe. Tras varios acontecimientos que cambiarán la vida de Midoriya para siempre, consigue entrar en la mejor academia de héroes de todo Japón: la U.A. Allí deberá aprender el auténtico significado de lo que es ser un héroe junto a muchos otros compañeros.
A lo largo de la serie, podremos ver cómo avanza Midoriya a la hora de convertirse en un auténtico héroe al igual que su ídolo; y no sólo a él, ya que no es el único que quiere convertirse en el número 1 de entre todos los héroes. Por ello, también se sigue la historia del resto de sus compañeros de la U.A. y de cada uno de sus objetivos y trayectorias.
A pesar de que pueda parecer algo un poco aburrido y repetitivo, después de todo el contenido sobre super héroes que hemos tenido durante más de diez años tanto en el cine como en la televisión, os puedo asegurar que esta serie no va a decepcionaros. Personalmente me ha gustado mucho que se explore lo que es el concepto de héroe como tal; cómo deben comportarse, cómo deben reaccionar, cómo deben ser… Algo que hacía mucho tiempo que no se veía o, al menos, yo no había visto en otros medios.
Para mi ha sido un soplo de aire fresco, sobre todo teniendo en cuenta que hace poco terminó la cuarta temporada de The Boys (y no hay nada menos heroico que esos personajes). Que, hablando de personajes, me ha gustado mucho en la serie el avance y desarrollo que han tenido los protagonistas de esta, especialmente los de Katsuki Bakugo y Shoto Todoroki.
En otros aspectos, como ya he comentado de la historia y sus personajes, en el anime están muy bien desarrollados. Personalmente, tanto la animación en general como el diseño y caracterización de cada personaje, me ha gustado mucho. La música y los tonos emotivos de algunas escenas son la guinda del pastel para disfrutar de un producto de calidad y bien hecho que, si te gustan los superhéroes, no deberías perderte. Este anime tiene siete temporadas y, a excepción de la tercera, podéis encontrarlas todas en Crunchyroll.
Y hasta aquí el post de hoy, mis queridos batilectores. Hacedme saber por redes o en los comentarios vuestra opinión sobre este anime y, si no lo habéis visto, os insto de nuevo a darle una oportunidad.
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