Hoy os traigo a la palestra un manga desconocido para todo el mundo excepto para las personas con las que he cansineado de él para que se lo lean (un saludo a SR.PUERTA, a SR.URANGO y a otros tantos amigos que están fuera de Gamotaku, a Arradum por mostrármelo en bachiller; e incluso a PH0NSY pese a que lleve demorando el terminarlo durante ya 2 años) y a un reducido grupo de “chads” que se lee todo el manga que encuentren pese a que sea doujin (en serio, muchos de sus capítulos no están ni entintados); hoy hablaré de uno de mis mangas favoritos, uno que se disputa primera plaza con Slam Dunk y Twiligth of the Golden Witch (UMINEKOOOOOOO), hoy es el turno de mi amado Onanie Master Kurosawa.
Onanie Master nos traslada al último año de instituto de Kurosawa, el cuál va a pasar a la preparatoria (su cuarto de la ESO) y no sabe qué hacer con su vida al creerse bastante superior que la media de sus compañeros de curso. Su vida es aburrida, solo se relaciona incómodamente con el tipo majete y un poco frikillo de la clase y se sostiene únicamente esperando con ganas su "actividad extraescolar", la cual se presenta con una secuencia de viñetas que dejan clara la imagen que el autor tiene sobre su personaje principal y lo capullo que es este niñato de 15/16 años (a lo largo de la obra tiene estas dos edades).
Asqueroso, prepotente y encima egocéntrico; en una página Kurosawa se define así mismo y a su forma de actuar hablando en retrospectiva, como queriendo contar al lector su experiencia actual y sabiendo que es patético (joe, es cuanto menos curioso empezar un manga y encontrarse con una corrida en tu cara). Empieza duro (literalmente), pero sigue aun peor cuando vemos que, como él dice, selecciona a su "objetivo"; es algo horrible pero uno se ríe de la impresión que te da, aunque en verdad es una dura realidad. Usa a las chicas como objetos, se adentra en su psique y se centra solo en una actividad de una moral plenamente deplorable que encima incluye el saltarse normas de una institución de poder (su instituto; se masturba en el baño de las chicas); y, en definitiva, se va cayendo poco a poco en un negro pozo llamado adicción hasta que se pegue la torta de su vida.
A lo largo de la historia del último año en el instituto de Kurasawa, la cuál dura solo 31 capítulos de unas 30/40 páginas de manga, veremos el intento de un adolescente para salir de una adicción que le destruye a él y adolece a sus compañeros, a cómo se da el golpe que necesitaba para aprender a avanzar y al saneamiento de su herida a lo largo de los últimos capítulos de la obra. Kurosawa tiene un proceso de aprendizaje, y de vida en general, que, por lo menos y bajo mi punto de vista, se asemeja al que puede llegar a tener cualquier adolescente a esas edades (salvando las distancias); pero dando una vuelta de tuerca bastante retorcida porque no se queda solo en el atusamiento de ganso en el cuarto de baño de las minitas, eso es el principio y lo menos grave.
Venganza, redención, romance y, aunque no lo parezca, seriedad; esto es lo que encontraréis en Onanie Master Kurosawa. Todo se enreda de una forma sorprendente para llegar a una conclusión inesperada que no voy a spoilear para que os lo leáis; pero, partiendo de la base de que la sinopsis de "Kurosawa, el maestro de la masturbación" es que un chico actúa de sicario de la rara de clase pajeándose en los efectos personales de las matonas del instituto porque si no la tipa se chiva de que se corre en el baño de las chicas tras acabar las clases, encontrarse una historia sobre la redención y madurez, y que encima expone el problema real que supone la masturbación y la adicción que esta provoca en muchos jóvenes (es un acto más serio y brutal de lo que parece), es un aire fresco en el mundo. Original, impresionante y única; en esta obra habrá momentos en los que te emocionarás o rabiarás hasta más no poder durante la tarde que vas a tardar en leerlo.
Adiós y hasta la próxima; leed este manga y recapacitad sobre lo que implica masturbarse si gustáis de ello.