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Foto del escritorWILLY

La saga Objetivo (crítica y análisis con spoilers).



Aprovechando el reciente estreno de la serie Objetivo París o Paris Has Fallen, es un buen momento para mirar atrás y ver las raíces que cimientan esta producción. La saga “Has Fallen”, más conocida como “Objetivo” en nuestro país,  son un conjunto de tres largometrajes que se centran en el trabajo del agente del Servicio Secreto Mike Banning (Gerard Butler). Pese a tener un reparto que se mantiene en su mayoría a lo largo de la trilogía, solo merece la pena resaltar las figuras del presidente y del portavoz de los Estados Unidos, Benjamin Asher (Aaron Eckhart) y Allan Trumbull (Morgan Freeman) respectivamente.


La temática general de la saga siempre gira en torno a un atentado, aparentemente exitoso, contra el presidente de los Estados Unidos. Naturalmente el héroe americano Mike Banning se encargará de que los “malos” no se salgan con la suya mientras que el vicepresidente hará de presidente durante la crisis. De esta forma, el mismo guion se repite solo que en escenarios diferentes y con distintos antagonistas que, hablando de ellos, son norcoreanos (Objetivo la Casa Blanca), musulmanes (Objetivo Londres) y seguro que estáis pensando rusos, pero no. En la última película es un complot interno, aunque sí que se trata de culpar a los rusos.


Entrando en detalle, en 2013 vio la luz Olympus Has Fallen, más conocida como Objetivo la Casa Blanca. En este primer film, Mike Banning comienza siendo miembro del Servicio Secreto pero, tras un accidente en el que muere la esposa del presidente Asher, es expulsado. 18 meses después, el argumento nos traslada a la visita del primer ministro surcoreano a la Casa Blanca. Justo a la llegada de este político, un avión artillado AC-130 empieza a arrasar Washington, lo que provoca que el presidente con su gabinete  y su invitado sean aislados en el búnker presidencial.


Poco después, el avión es derribado y comienza lo que considero la mejor parte de la película: el ataque terrestre. Banning, al ver el ataque aéreo desde su actual puesto de trabajo, decide acercarse a la Casa Blanca llegando justo en el momento del inicio del enfrentamiento terrestre. Tras un intenso tiroteo, Banning logra infiltrarse en la Casa Blanca justo antes de que sea oficialmente tomada por los terroristas.


El guion progresa conforme Kang, jefe de seguridad del ministro surcoreano, se revela como el cabecilla terrorista norcoreano al cargo del asalto y comienza sus exigencias con el portavoz Trumbull, ahora convertido en presidente en funciones. Después de unas negociaciones insulsas que no dicen mucho, Kang progresa con su verdadero plan: obtener los códigos del programa Cerberus para destruir los misiles nucleares estadounidenses en sus propios silos.


Con la trama ya del todo desvelada, solo falta su ejecución, la cual es de la forma más simple posible. Banning, infiltrado en la Casa Blanca, se encarga de evacuar al hijo del presidente, eliminar a todos los terroristas incluyendo a Kang, salvar al presidente y de paso desactivar el programa Cerberus. Poca cosa, ¿verdad? Finalmente, asistimos al clásico discurso patriótico americano de manos del presidente Asher en el que podemos ver Banning formando parte del Servicio Secreto otra vez.


Como curiosidad, si os gustó esta película os recomendaría Asalto al Poder (2013), puesto que son prácticamente iguales.


En 2016 pudimos asistir a la segunda entrega de esta saga, titulada London Has Fallen u Objetivo Londres. La película comienza con la muerte del primer ministro británico y la organización de su funeral, al cual deben asistir los principales líderes políticos del mundo. Eso incluye al presidente Asher, que naturalmente viajará con su fiel agente Banning. Como era de esperar, el funeral resulta ser una trampa y varios líderes mundiales son asesinados, pero no el presidente estadounidense. En esta parte es resaltable lo extremadamente estereotipados que están los líderes de algunos países, como el italiano promiscuo o el francés impertinente (por no usar otro adjetivo).


Volviendo a la trama, frustrado el intento de asesinato inicial de Asher, se producirá una especie de juego del ratón y el gato en el que los terroristas perseguirán a Asher y Banning hasta que finalmente logran capturar al primero. Mientras tanto, el vicepresidente Allan Trumbull volverá a hacer de presidente en funciones y será en ese momento cuando se desvele que el ataque es obra de Aamir Barkrawi, un terrorista que se suponía muerto tras un ataque con drones, pero que realmente mataron a su hija, lo que desencadena su venganza.


Por otro lado, una agente del MI6 descubre que había un topo en las agencias británicas filtrando información a los terroristas. Realmente es un hilo argumental del que se podía haber sacado más jugo, pero no lo esperéis.


Con el presidente Asher capturado, Banning siente la necesidad de ir a rescatarlo uniéndose a un equipo SAS que afirma saber dónde lo tienen prisionero. Aquí hay dos momentos reseñables. El primero es cuando un miembro del SAS se presenta como el capitán Will Davis y hacia el final de la película Banning se refiere a él como teniente. ¿Lo habrán degradado sobre la marcha por aceptar órdenes de un agente extranjero sin autoridad? Es posible. El segundo es el asalto al edificio donde retienen a Asher. A mi juicio, son las mejores escenas de la película y que no puedo evitar su comparación con los escenarios de Londres aparecidos en el CoD Modern Warfare 2.


Finalmente, Banning rescatará heroicamente a Asher y el mundo volverá a la normalidad. Eso sí, no se puede dejar que Barkawi siga siendo una amenaza y por consiguiente es eliminado por un misil guiado tras asegurarse de que esta vez “no habrá daños colaterales”.


La tercera entrega de la serie, Objetivo Washington D.C. (Angel Has Fallen en inglés), llegó en 2019 a la gran pantalla. En esta ocasión se quiso dar un giro de guion haciendo que el agente Banning fuese el principal antagonista al ser acusado del intento de asesinato del ahora presidente Trumbull.


El argumento sigue siendo bastante flojo y no es nada que no se pueda ver en otras películas como las del Caso Bourne o The Shooter (El Tirador, 2007). De hecho, la trama fluye de manera similar a esos largometrajes. Primero veremos el intento de asesinato de Trumbull seguido de pruebas falsas que señalan a Banning como cabecilla de este intento apoyado por los rusos. Luego nuestro protagonista será puesto en custodia policial pero logrará escapar y empezará su investigación personal para destapar el complot. Como es natural, no podrá hacerlo sin ayuda y por primera vez aparece el padre de Banning. Mike demostrará su inocencia y asistiremos al tiroteo final en la que el antagonista principal, un antiguo compañero del ejército, morirá. Trama sencilla, sin complicaciones y llena de tiros y explosiones.


Por destacar algo, esta es la película que más profundizará en la vida personal de nuestro agente, con bastante planos con su mujer (pese al cambio de actriz) y su hija. También se desvelará el desgaste físico de Banning, quien acude a varios especialistas para poder seguir en activo.


En definitiva, la saga objetivo ofrece buenas dosis de acción a cambio de dejar la narrativa en un segundo plano. Si bien la tercera entrega trata de renovarse a este respecto, lo cierto es que no innova nada y solo es una mera excusa para cambiar el escenario de la acción. A día de hoy, la serie Objetivo París cuenta con 5 episodios emitidos, con lo que todavía no puedo decir nada sobre esa producción pero será una historia que contar otro día.


Un saludo.

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