
Tatsuki Fujimoto es un mangaka actual que está en boca de muchos de los fans del medio gracias a “Chainsaw Man”, un shounen de la Jump que ha trascendido a ser uno de los favoritos de los lectores de la revista por lo innovador que resulta pese a tener raíces comunes con otros que están saliendo en la revista y muestran historias más habituales. Dejando ya CSM de lado, este mangaka tiene en su haber otra obra como Fire Punch, de la Jump+; a parte de varios one-shoots como Imouto no Ane o Yogen no Nayuta.

Introducido ya el autor y nombradas ya varias de sus obras, quería hablar sobre algo que me llama respecto a varias obras de este autor, la fraternidad. En Imouto no Ane trata sobre una hermana mayor aprendiendo a vivir en la misma casa que su talentosa sis y enfrentarse a ello, en Yogen no Nayuta vemos al oni-chan proteger y educar a su hermana, y en Fire Punch nos encontramos con una relación incestuosa que mantiene en pena al protagonista y le perseguirá hasta que encuentre la paz; distintos aspectos que, como hermano mayor (excepto lo del incesto, que Dios me libre), he apreciado y sentido durante toda la convivencia que mantuve con mi hermana.

¿Quién no ha sentido envidia de su hermano? ¿Habéis sido desplazados del centro de vuestra familia o sentido mal por no ser los mejores de la casa en algo? Pues yo sí; y en Imouto no Ane, con un simple panel, notamos lo desplazada que está la ane (hermana mayor para otakos, os falta calle si no lo entendéis) y lo mal que se siente respecto a perder, y más contra una versión mejorada de su ser plasmada en un cuadro y en su hermana a su vez.

Encontrarse un desnudo suyo con mejores proporciones que ha sido creado por la persona que absorbió su ambición en crecer como artista fue horrible y desolador; pero esto ayudó a que al cabo del tiempo reconociese el amor que su hermana sostiene hacia ella y la admiración que nos tienen. Sentimos la necesidad de ser hostiles y desanimarnos a ver detrás nuestra a alguien que se supone que era inferior pero que nos empieza a adelantar, creemos que lo hace para competir; pero, si nos siguen, es porque nos admiran, aunque sea muy en el fondo y no lo queramos ver a su vez.
A parte del mal sentir habitual en el hermano mayor, también sentimos responsabilidad frente al pequeño de la casa, evidentemente; y esta visión se nos muestra perfectamente en la historia de Nayuta. La niña es un demonio del que habla una antigua profecía, alguien a quien parece mejor exterminar y que no tiene ninguna clase de educación y mata a animales para comerlos crudos; da, literalmente, miedo. Nayuta es repudiada, odiada y excluida; pero su hermano la protegerá siempre y aprenderá a educarla (un buen azote salva vidas). A parte de sentir envidia, los hermanos mayores también queremos lo mejor para nuestros hermanitos, y Fujimoto habla de esta faceta perfectamente en otra de sus obras.

Es hora de despedirse de este post, pero antes os recomiendo leer la obra de este creador que lo está rompiendo actualmente. Eso sí, un post de Fire Punch caerá hablando de este y otros temas que maneja el manga.
Comments