El lugar donde se encuentran los piratas (review sin spoilers).

Tenemos hoy el placer de comentar un poco sobre una obra que podéis encontrar distribuida por Sekai Editorial. En este caso quiero hablar sobre “El lugar donde se encuentran los piratas”, obra creada por Shun Umezawa que trata temas relacionados con la piratería que consiste en la copia o distribución de contenido protegido por derechos de autor. Comentaré ciertas cosas, desde mi punto de vista, tras haber terminado esta obra y sin realizar ningún spoiler.

Es una historia donde el mundo en la que es desarrollado queda reflejo de un sistema extremista sobre lo anteriormente mencionado: la piratería. Ya sabemos que es una práctica común en la era digital, facilitada por plataformas en línea y descargas desde fuentes no oficiales. Aunque pueda parecer una forma sencilla de obtener distintos tipos de contenido, suele implicar varios riesgos como, por ejemplo, la exposición a virus, archivos dañinos e ilegalidades al usar sitios poco confiables a fin de cuentas. En este universo creado por Umezawa se retrata lo radical de un sistema que lucha contra este tipo de situaciones, con cárceles especificas para quien cometa dichas infracciones contra los derechos de autor.

El punto ya no solo es que una forma de conseguir dinero habitualmente es teniendo los derechos de propiedad intelectual sobre ciertos elementos, diseños, frases y comidas sino que por cualquier chorrada que se te ocurra para posteriormente, en caso de tener éxito, tener una buena cantidad de dinero cada vez que alguien quiera usarlo puedas llegar a vivir el resto de tu vida. Pues en este mundo solo se puede usar aquello que sea o se haya predispuesto de dominio público, pero por todo lo demás tendrás que pagar una cuota correspondiente a aquello que hayas consumido fuera de ese supuesto dominio público, dando como resultado infracciones tan duras que puedes llegar a tener que pasar una temporada en la cárcel. Aún en este tipo de situaciones hay un grupo de terroristas que luchas contra esto mismo, considerando que todo el mundo debería disfrutar del total del contenido sin ningún tipo de repercusión. A lo largo de su desarrollo se puede ver que el significado de justicia esta envuelto en grises, donde los personajes se mueven cuestionando su propia moralidad para conseguir sus fines, algo que realmente hace participe al propio lector a participar en los diferentes razonamientos de los implicados.

Todo esto gira en torno al alcaide de una de estas cárceles (Kadota), o lugares de reeducación como también lo llaman, donde lucha contra aquellos infractores de la ley que se relaciona con la propiedad intelectual. Historia entretenida que te deja con curiosidad de ver el crecimiento de esta idea en este hipotético mundo, donde los personajes están bien escritos y el desarrollo de los mismos se ve argumentado por la lucha interna producida por todos los sucesos externos que repercuten en sus vidas. Dicho protagonista se encuentra en una encrucijada al toparse con uno de los grupos en contra de las leyes actuales que pondrán su alrededor patas arriba.

Es una lectura que aparentemente es sencilla, pero es cierto que hay un tramo, que en lo personal, se me hizo algo largo por la cantidad de explicación que da, pero es cierto que es necesaria para conseguir poner al lector en contexto de ese momento específico, pero diría que “es la única pega” que puedo decir realmente. La distribución de las viñetas y diseño es normal y fácil de seguir, pero una cosa que me ha gustado son un par de giros en la trama, que la verdad, no vi venir y fueron realmente entretenidos.

Si tienes un viaje de unas horas o tienes libre una tarde que no sepas muy bien que hacer, esta obra es recomendable para esos momentos, por su brevedad y sencillez es algo por lo que se puede disfrutar ya que es un tomo único. Además al final se encuentran unas preguntas y respuestas al creador junto a algunas de las viñetas previas al resultado final del tomo, estos detalles la verdad que marcan la diferencia.