Para empezar el post tenemos que ponernos en situación, ¿Qué es Counter-Strike?
Counter-Strike es una serie de títulos multijugador del género shooter. En sus inicios fue desarrollado por Minh Le y Jess Cliffe y comprado por la distribuidora “Valve” (la cual muchos conoceréis) en el año 1999. Originalmente, Counter-Strike iba a ser un mod del laureado “Half-Life” pero, tras su rotundo éxito, se decidió que había que apostar por ello y vaya si lo hicieron. Lo convirtieron en una serie de videojuegos con cada uno más exitoso que el anterior; desde “Counter-Strike: Source” hasta “Counter-Strike 2”, pasando por titanes de la industria como “Counter-Strike: Global Offensive”. Pero, ¿qué hace de este juego el pináculo de Valve y qué bases ha asentado en el mundo de los videojuegos actual?
No es de extrañar que la mayoría de los jugadores conozcan Counter-Strike, pues es un videojuego generacional que ha jugado gente de todas las edades en estos más de 20 años que lleva en el mercado. En todo este tiempo no ha cambiado su fórmula del éxito, simplemente la han ido actualizando; a veces a mejor, a veces a peor, añadiendo modos temporales (sí, Counter-Strike se sumó al carro de los Battle Royale y, además, con una estructura nefasta), personalización de armamento a través de camuflajes intercambiables, etc. Estos últimos dieron paso a un mercado que mueve millones actualmente mediante la apertura de cajas al puro estilo lootbox con micro transacciones (el tema de las skins, las cajas y el mercado puede dar par un post por sí solo, lo dejo caer).
También tenemos mecánicas y físicas realistas, como el juego táctico con utilidades o el juego psicológico de entender e intuir la mentalidad del rival, además de la propia sencillez del objetivo del juego como, por ejemplo, plantar una bomba y defenderla en el turno de terrorista, o evitar que planten la bomba/desactivarla en el turno de anti-terrorista. Estos dos últimos puntos fueron la clave del éxito de este tan aclamado juego que daría luz a otros títulos de categoría.
Counter-Strike es un juego que te obliga a pararte y pensar en detalles como dónde se puede ubicar el enemigo, cómo evitar que accedan al punto que tienes que defender, cómo entrar a dicho punto, de qué maneras puedes hacerlo, cuándo es mejor gastar utilidades, en qué ronda comprar, en qué ronda guardar dinero, qué economía tendrá el equipo rival, y un sinfín de etc.
Si sumamos esta guerra psicológica al realismo del juego, donde tienes cuatro cargadores por arma aproximadamente, sus balas se desvían y las armas tienen retroceso, te haces daño si caes desde un sitio medianamente alto, disparar mientras corres o saltas afecta gravemente a la dispersión de balas, morir tiene sus consecuencias (pues no aparecerás hasta la siguiente ronda), y otra larga lista de detalles... nos da una combinación explosiva que bajó de la nube a todo aquel que estaba acostumbrado a un mar de balas, frenetismo y muertes sin sentido a las que nos tenían enganchados sagas como Halo, Call of Duty o Battlefield. Es algo único hasta la fecha, tanto que se ha convertido en la inspiración de otros muchos juegos, lo cual me lleva al siguiente punto.
Counter-Strike es el padre indiscutible de los shooters tácticos en primera persona, pues una increíble cantidad de videojuegos han usado de inspiración sus mecánicas de ataque y defensa de puntos estratégicos a través de equipos 5vs5, como Valorant, Rainbow Six Siege o, sin ir más lejos, el propio Call of Duty en su modo “Buscar y Destruir”. Además, es a día de hoy uno de los juegos competitivos más seguidos en los torneos de E-Sports, rivalizando con titanes como League of Legends o Dota 2.
A pesar de todo lo que ha logrado, actualmente el juego se encuentra en un estado decente, pero desde luego que no está en su pico. Solo queda esperar ver qué hacen en el futuro.
Commentaires