Muchos animes tienen escenas escondidas basadas en obras de arte, en otros las encontramos como obviedades. Hoy me gustaría enseñaros cinco ejemplos de ellas con un breve análisis.
Sin más dilación vayamos a ello.
Elfen Lied
Este es sin duda uno de los más conocidos.
A lo largo de todo el opening podemos encontrar numerosas obras del famoso simbolista Klimt. El misterio y la carga simbólica que portan vienen que ni pintadas para un anime como es el de Elfen Lied, cargado de sentimiento y de un duro trasfondo.
Un claro ejemplo que podemos encontrar es la obra de El beso, la cual simboliza el amor en todas sus facetas. Observamos la figura de un hombre que atrae a la mujer entre sus brazos y quien finalmente se entrega a él.
En cuanto al anime respecta Lucy, a pesar de las atrocidades que causa, se entrega completamente a Kota, quien acaba ocupando el lugar del hombre a lo largo de la serie. Tras un acto desesperado por encontrar un hogar y el amor en su mayor plenitud, Lucy encuentra en él el deseo de dos amantes por permanecer juntos.
La pasión desenfrenada, el erotismo, los dorados que recuerdan a la técnica antigua para pintar santos en una serie donde todo lo que nos rodea es de todo menos santo.
Mawaru penguindrum
Para continuar con la obra de Klimt hablemos de Mawaru penguindrum.
En el capítulo cinco de esta serie nos topamos de nuevo con El beso, aunque esta vez con otra connotación.
La geometría cuadrada y decisiva del hombre junto con su pose rodean a la mujer quien se entrega embelesada y vestida en flores a la pasión del amor. Se trata del sentimiento, de la sensualidad.
Sin embargo, en la imagen de dicho anime la pose es diferente. Estamos ante El beso de Klimt pero sin beso, un acto más puramente cariñoso que el amor propiamente dicho, una desconexión contra el deseo. Esto se debe a la relación que guardan los dos personajes quienes se ven envueltos en ella a causa de un desastre.
Podemos decir que esta obra fue escogida para representar todo lo opuesto a lo que simboliza. Sin duda un acto que nos hace pensar.
Death note
Aunque muchos conoceréis las obras escondidas en su opening Death note no podía faltar en este post.
En el opening de la serie nos topamos tanto con el fresco del renacentista Miguel Ángel, La Creación de Adán; como con La Piedad, escultura también del mismo artista.
En La Creación de Adán Light toma el lugar de Adán y Ryuk el de Dios como el shinigami que crea a Kira. Pero además podemos destacar la connotación de la manzana como el fruto prohibido, el pecado. Esta fruta aparece en numerables ocasiones tanto en el opening como en el anime recordándonos inconscientemente la tentación y el poder prohibido que Ryuk posa sobre Light.
Por otro lado en La Piedad, vemos la devoción y lamentación de la Virgen María que carga con su hijo tras la crucifixión.
En el opening nos encontramos con esta pose a la mismísima Naomi Misora quien carga a su amado, a quien desea vengar.
Devilman crybaby
Durante el episodio dos de Devilman crybaby una escena nos sorprende con La última cena del famoso renacentista da Vinci, remarcándonos el contexto de la serie.
En este cuadro podemos ver a Jesús en el momento en que anuncia la traición de uno de los presentes.
Estamos ante una obra que casa perfectamente con un mundo sumido en las drogas y el sexo bajo la influencia de los demonios que Devilman crybaby nos presenta. Un lugar donde los demonios no pueden hacer nada más que caer ante la tentación aun traicionando a los suyos.
Cabe mencionar que este cuadro tiene más profundidad todavía, pero para no hacer ningún spoiler necesitarás vértelo de principio a fin.
Bokura wa minna kawaisou
Para terminar y con un poco de comedia en el capítulo dos de Bokura wa minna kawaisou tenemos El nacimiento de Venus del renacentista Sandro Botticelli.
Sin ir más lejos este cuadro nos muestra la llegada de Venus tras haber nacido en el mar, siendo impulsada por Céfiro, Dios del viento oeste y recibida por las Horas, las Diosas de las estaciones.
En este caso el significado es puramente cómico, aunque para rascar podemos mencionar el carácter que gira entorno a la sensualidad del cuadro y la personalidad pervertida de Shirosaki Shizuru, quien lo protagoniza en la serie.
Lo que está claro es que nos acabamos echando unas risas.
Aunque algunos de ellos eran muy conocidos acompañarlo de un análisis previo nos ayuda a entender mejor el porqué de las obras en la serie. Para próximos post tendréis segunda parte de Arte clásico en el anime.
Si queréis compartir conmigo obras que habéis encontrado mientras disfrutabais de un anime y unas palomitas dejádmelo en los comentarios. Los tendré en cuenta para futuros post.
Sin mucho más que decir ¡nos vemos en el próximo!